Importancia de la liberación de documentos en Colombia
Breves pensamientos acerca de las posibilidades de cambio en la sociedad cuando moralmente un ciudadano debería estar obligado a revelar algo que es oculto y puede afectar a la sociedad.
Colombia lleva 50 años en una guerra que no parece tener fin. Los hijos de los expresidentes siguen en el poder quién sabe hasta cuando. Los políticos no gobiernan para los ciudadanos, por el contrario, lo hacen para favorecer intereses personales. Justo en este contexto liberar documentos ocultos o contar algo que nadie sabe puede traer un cambio a la sociedad.
Originalmente el trabajo de revelar lo que se esconde y afecta a la sociedad era una labor del periodismo de investigación. Sin embargo, debido a las dinámicas propias de los grandes medios de comunicación ya casi no se realiza esta actividad. Cada día que pasa se revelan menos actividades que afectan el interés público.
Julian Assange, en una conferencia en TED, afirmó que una de las razones por las cuales nació la iniciativa Wikileaks fue precisamente el mal trabajo de la prensa. “En unos meses, un grupo pequeño de personas, reveló más información secreta y que afectaba el bien público, que todos los medios juntos del mundo”, afirmó.
Liberar documentos, es decir, hacer pública una información que era secreta puede ser visto desde diferentes puntos de vista. Quizás puede ser una actividad ilegal. Igualmente, puede ser la diferencia que permita establecer puntos de inicio para el cambio.
Tres ejemplos. Cuando Wikileaks reveló un documento llamado Informe Kroll en Kenya – donde se detallaba la corrupción de un político – se logró cambiar la intención de voto de todo el país en un 10 por ciento. Todo, gracias a lo que decía el documento secreto y al eco que tuvo en los medios. Igualmente pasó en Islandia, en una crisis económica y ya por todos conocidos los informes de Wikileaks acerca de Afganistán.
Hoy la información puede ser vista por la sociedad como un bien preciado. Es por eso que no solo el periodismo tiene el deber de controlar ese flujo, la sociedad tiene una gran responsabilidad. Acá es donde se aprecia desde un mejor ángulo el valor de la verdad. La información parece ser un recurso importantísimo para el desarrollo de la sociedad. En la era digital el periodista dejó de tener control sobre la información.
Hoy, gobiernos y corporaciones intentan ocultar información. Colombia no es ajeno a esto. Solo basta observar el proceso de paz, donde todos estamos involucrados pero solo ciertas personas saben qué pasa. El esfuerzo por ocultar información (por ejemplo los micos en las leyes) es meditado y llevado a cabo con perfección. En algunos casos a precios muy altos.
Ante este panorama, quizás la comunidad digital y los ciudadanos, que creen en un mejor futuro deberían estar moralmente obligados a contar – quizás de manera anónima – los datos que pueden saber y que afectan a todo el país.
Más información en el periódico del MIT: Opinion: WikiLeaks serves the global community by keeping governments in check